Siempre es bueno comenzar otra vez

Im on time to find my way to go…

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Año nuevo, ¿vida nueva? Para qué nos hacemos tontos, eso depende al cien por ciento de nosotros como personas y no del cambio de una cifra numérica pero aun así se agradecen esos espasmos de optimismo que nos regala la fecha. No soy fan de la navidad pero el año nuevo me entusiasma, siempre me ha gustado la idea de tener otra oportunidad, una hoja en blanco dispuesta para diseñar, soñar y un buen pretexto para deshacernos de aquellas cosas que no nos gustan. Aunque la verdad para mí el tiempo sigue siendo una cuestión meramente subjetiva y algo que inventamos para medir nuestro paso por la vida, lo que hacemos, lo que hicimos y lo que deseamos hacer pero todo ese proceso no deja de ser una actitud mental y por ende una costumbre social aprendida.

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Aunque si nos metemos en esos asuntos de los festejos aprendidos nos daremos cuenta de que la humanidad es una locura, los chinos festejan su año nuevo en febrero, los tibetanos también, algunos musulmanes ni lo festejan, los judíos tienen otro año nuevo y otro calendario. Los gringos que dan cátedra de cómo gastar el dinero en naderías lo festejan en exageración invaden las tiendas con todo tipo de artículos con el nuevo número, no sé si se acuerden pero en el 2000- Y2K fue la locura, ése número y los aliens invadieron todo.

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Para los sumerios el año nuevo comenzaba en equinoccio de primavera (21 de marzo). Una vez pasé un año nuevo bien interesante el 1 de abril con unos amigos astrólogos con los que me juntaba en ese entonces y estuvo padre. Para mí el verdadero año nuevo comienza por lógica en mi cumpleaños así que siempre armo un calendario de mayo a mayo. Comience o no el 1 de enero todos lo asociamos con el fin de un ciclo y el inicio del otro y nos invade ese espíritu de dicha. Como cuando repruebas una materia y te alegra saber que hay segunda oportunidad, ja, no sé algo así.

Los propósitos son parte de la algarabía, da risa que casi siempre son los mismos del año pasado, y hasta nos anotamos con firmeza: “Ahora, sí, ahora sí lo dejo” sin recordar que el año pasado pensamos lo mismo, pero bueno, hasta eso es divertido. Lo que más me gusta de esta fecha es que la mayoría de las personas anda muy animosa, con muchas ganas, mismas que para la tercera semana de enero ya son un vago recuerdo.

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Pues bien aprovecho esas mismas ganas para echar un discurso, cursi, inspirador y justificado. Creo que el inicio de año es buena oportunidad para pensar en todas las cosas que tenemos por pequeñas que sean, un par de zapatos, una cama dónde dormir, un hogar y sentirse chido por eso que otros no tienen, y ya después de valorar pensar en lo que se te antoja. A veces cometemos el error de traumarnos por lo que nos falta.
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Suena a cliché pero es más padre enfocarse en pensar en lo que tenemos, ojos, oídos, boca, pies, cerebro, manos, y en lo que queremos tener que en lo que no tenemos. Creo que influye mucho la actitud con la que vives la vida. Tal vez esta filosofía les da gueva a muchos pero por lo menos se aprende a vivir mejor. El bienestar, la abundancia, y la prosperidad sí existen no son mitos románticos, sólo que como todo se tienen que trabajar cambiando la forma de pensar, dejando creencias caducas a un lado y viviendo por igual la felicidad y la desdicha.

Así que siguiendo con la buena vibra les deseo a todos lo que pasan por aquí

Que los atropelle la felicidad, que los revuelque la dicha, que los azote la prosperidad, que los aplasten toneladas de amor y de cariño....

Y que los días te besen una y mil veces

Gracias a todos y cada uno de ustedes por pasar por aquí y compartir su punto de vista conmigo, a los que pasan y dejan un mensaje de saludo, a los que pasan sólo para leer, a los que llegaron de casualidad algún día. Deseo que tengan un maravilloso 2007, que todos y cada uno de los meses los sorprenda con algo agradable, que tengan mucha salud y felicidadad para ustedes y sus familias lo demás es secundario y nada me da más gusto que seguir leyéndolos un año más y compartiendo.

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(También hice recuento, abajo)