Sólo para fans de hueso colorado

Sex and the City: la película

Esta foto es de colección, Carrie de novia

En estos días de calores y malos humores, amigos, se antoja evadir la realidad por al menos dos horas encerrándote en una sala oscura, climatizada, que aunque se preste a las más sucias fantasías no servirá más que para hacer reír, algo que en los últimos días es tan necesario. Qué mejor pretexto para correr al cine que el reencuentro con cuatro personajes que me hicieron la vida feliz durante cinco años. Sí, claro, porque todos los que fuimos fans estuvimos esperando, ansiosos, el estreno de Sex and the City: la película, casi, casi desde que nos enteramos que había iniciado el rodaje.
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Recuerdo cuando leí que se preparaba una película y aparecía una foto de Sarah Jessica Parker caminando en una banqueta de Nueva York. “Falta mucho” pensé medio desconfiada porque la idea no me agradaba después de que la última temporada estuvo de weba total. ¿El resultado? ¡Adorable! Fiel completamente a la serie, reavivó las sonrisas y los recuerdos que muchos conservamos de las situaciones de Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte en las primeras temporadas, a quienes, por cierto, el paso de estos cuatro años no les hizo ni cosquillas ¿o debemos agradecer a los encargados de maquillaje y fotografía?, ¿a las innumerables sesiones de bótox semanas previas?, ¿a los meses de extenuante ejercicio para poder lucir esas prendas de diseñador que todos esperábamos ver?

Ellas lucen impecables, cada ángulo bien cuidado, cada toma. ¡Es Sex and the City, por Dios!, ¡qué otra cosa se puede esperar! Aunque pensándolo bien, Sarah Jessica Parker sí luce más que cuarentona por momentos y eso que se esforzaron en hacerla jovial, se nota.

La película vendría siendo como la – ahora sí y bien hecha- última temporada en un resumen de dos horas. El argumento lo tiene, lógicamente, Carrie Bradshaw que decide dejar de ser la soltera sexy e introspectiva al casarse con Mr. Big (el sueño de toda solterona) y adhoc a la edad de las protagonistas ahora se pone en tela de juicio; ya no el tamaño del pene, sino la fidelidad del mismo.

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Yo gocé la película al máximo, a carcajada limpia, porque Charlotte me da ternurita, y las caras de Carrie siempre me parecieron de humor negro. No me perdí ni un capitulo jamás, y cual fan orgullosa hasta me sé algunos diálogos como cuando Charlotte le reclama a Samantha su promiscuidad diciéndole: “¿Tu vagina está en el directorio turístico de Nueva York?” ja,ja,ja,ja (~_~) ¡Ay, es que hay tantos capítulos memorables! Y a mi no me engañan, siempre me pareció muy sugerente esa amistad posesiva y fiel entre Carrie y Miranda que en la película por fin sugiere amor. ¿Aprovenchando que Nixón salió del clóset? ja,ja

Muchas quisieron ser Carrie Badshaw por un día

Uno de los capítulos memorables fue el que dedicaron a las fans de la serie que desgraciadamente murieron en las torres gemelas el 11-11. Hasta se enchinaba la piel, snif! Es que hay series que te marcan, de las que te duele desprenderte. Son cinco años esperando un capítulo nuevo cada semana y el final te duele. En mi caso sólo puedo hablar de cuatro: Sex and the City, Queer as Folk, Sakura Card Captors (no es serie pero casi, casi y la amaba) y Six Feet Under, ésta última fue toda una catarsis porque siempre me identifiqué con Nate y con Claire Fisher, yo soy bien Claire y ella tiene el final decisivo, ese día el llanto me duró una hora, sin exagerar. Ay, no me hagan hablar de esa serie... -_-
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Bueno, el caso es que para los fans, fans… les va a encantar!