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¿Por qué no hablamos de ellas? "Las Otras"

También sienten, se enamoran, le sufren y encima son señaladas

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Te acostumbras a ser la dos, la otra. Caer es tan fácil que ni siquiera te das cuenta aunque más de uno te diga: “Estás bien pendeja, vales más. Mereces otra cosa” Se te cierra el mundo y crees que esa persona es la única, la mejor. Caes. ¿Cuestión de autoestima? ¿Comodidad? Quien sabe. A pesar de las connotaciones sociales que pueda tener, la palabra amante a mi me sigue gustando más. No lo que conlleva, porque no es algo muy agradable de vivir. Pero la palabra amante es muy intensa, si se lee de manera limpia (mente abierta) amante es quien ama, amante es amar.
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Muy pocos se preguntan cuales son las causas por las que una mujer joven, inteligente, e independiente llega a convertirse en “la otra”. Y es que la neta, muchas mujeres idealizamos el amor y las relaciones de pareja. Esa puede ser una de las causas que provoca que una chava se convierta en la amante y viva esa relación como única, especial, perfecta y, bueno, a veces descubrimos que el amor nada tiene que ver con el tipo de relación que se lleva siendo la número dos.



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Y no nos hagamos pendejos, se ha estudiado el adulterio, la infidelidad, las relaciones de pareja pero jamás se les ha dado voz a “las otras” quienes quedan en segundo término. No se les ha entendido, ni se les ha apoyado, simplemente se les tacha de zorras, destruye familias y demás pendejadas. Porque no sé ustedes pero yo creo que cuando un tercero entra en una relación, esa ya no era una pareja, ya había algo roto ahí que la otra sólo evidenció. Admitámoslo. Sin embargo, la sociedad las sigue etiquetando de robamaridos, la manzana de la discordia, las malas de la película, la usurpadora, etc.


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Y yo creo que es justo darle replica a ellas, porque sufren y buscan una salida. Son chavas – o mujeres- que están en segundo plano siempre, viven engañadas ellas solas en una relación supuestamente idílica que las atormenta. La relación de tres nunca es chida porque el corazón siempre termina siendo de dos. He de confesar, amigos, que estoy algo familiarizada con la relación de tres. Fui la segunda por mucho tiempo y te apendejas, te acostumbras, te cierras a lo que hay y punto. Puedo competir con otras mujeres; eso no me intimida, al contrario, tengo mis encantos, recursos y habilidades, y por mis ovarios sé que si me lo propongo gano cualquier contienda. Pero no puedo competir con un hombre, eso es imposible y me costó años entenderlo. Como hecho adrede me sigo topando con el mismo triángulo ¡Chingados! Pero un día lo entiendes y punto, se acaba el show.


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I've been addicted to you


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Triángulos en la Historia. ¿Eran “Otras” fueron “Otros”? Usted decida.


Helena de Troya casada con el rey de Esparta, es raptada por su enamorado Paris, emprendieron su romántica y famosa escapada que desembocó en la guerra de Troya. Como resultado la mujer más hermosa tuvo que regresar a Esparta de la mano de su marido.

Cleopatra es uno de los mayores mitos femeninos. Vivió una relación apasionada con Marco Antonio que la literatura y cine han explotado a placer. Su vida y muerte siguen levantando morbo hasta nuestros días.

Ana Karenina una dama literaria de la sociedad rusa del siglo XIX que, estando casada, se enamora perdidamente de un conde, por lo que llega a abandonar a su marido e hijo. Un amor convertido en obsesión enfermiza que la lleva al suicidio.

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Y es muy cómodo, claro, los hombres encuentran (o mujeres según sea el caso) en una amante suplir aquello que en su relación oficial no tienen, y ellas caen sin darse cuenta, buscando una relación fácil e intensa. Suele suceder que como hecho adrede se encuentren ambos en una etapa de crisis emocional y en un momento en el que huyen del compromiso.

Te vi que llorabas, te vi llorabas por él. Té para tres

Dicen que hay dos tipos de amantes las esporádicas y las fijas. Existen otras que por lo general son jóvenes y acaban creyéndose la fantasía esa de “la voy a dejar” ja,ja,ja y se visualizan casándose con él, teniendo hijos, iniciando una relación formal. Y las hay otras a las que para nada les interesa formalizar nada ya que suelen ser mujeres maduras, viudas, divorciadas o con familia “estable” que no buscan ni esperan nada. Todos conocemos una de esas, lo apuesto.


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Estas últimas por irónico que parezca ayudan a que el tipo siga casado, ya que con ellas llena el vacío que tienen en su relación oficial y esto les permite a los caballeros – tan lindos ellos- mantener relaciones paralelas que llenan sus carencias físicas y emocionales. Y una de las cosas que me molesta es la mala reputación a la que se someten ellas, porque es en un mayor grado que los adúlteros (no, no soy feminista) y todo es por cuestiones sociales. A las mujeres no se nos ha permitido durante los años vivir con libertad nuestras emociones y sexualidad.


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Con “las Otras” todo se vuelve clandestino, un elemento adictivo en ocasiones. Alguna vez leí que no se sabía si ellas buscaban amor o protección. Que confunden el amor, lo idealizan, ya que en esa relación la convivencia y la rutina no existen, todo es aventura. Buscan una relación perfecta con temor al compromiso. Pero hay que aclarar algo, la palabra amante no es sinónimo de sexo, no, ya no jodan con eso. Y tampoco hay que sentirse culpable por estar en esa situación, eso queridas (os) también es un estigma social.
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Una de las cosas más dolosas es que las amantes no tienen derechos de ningún tipo. Las fases comunes suelen ser enamoramiento, esperanza y dependencia. Al exigir y no encontrar respuesta prefieren callar y mantener idílico el romance.


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Y en todo esto el Internet ha jugado un papel destacado porque ahora es muchísimo más fácil mantener una relación alterna con alguien sin levantar demasiadas sospechas. Todo empieza en una sala de Chat y acaba en matrimonios rotos o inestables. Pero a veces llega un punto en el que te hartas y quieres dejar de ser la otra. La solución está en uno mismo, llega un momento en que cada uno debe empezar a pensar en sí mismo. Si no lo hacemos nosotros quien.

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Sólo el 10 por ciento de las personas con pareja estable deja su relación oficial para iniciar una con la amante.
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Mi intención en este post es sólo para manifestar, en mi opinión, que ser “La Otra” no es bueno ni malo, simplemente es. Y eso que no hablamos de “Los Otros” en sus presentaciones hetero y gay, que vaya que los hay.

Y tú ¿Crees que nunca te tocará ser la dos?



1 comentario:

Anónimo dijo...

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Nonetheless, the posts are too short for beginners. May
you please lengthen them a little from next time?
Thank you for the post.

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