martes

Para Margarita Debayle

Margarita quiere una estrella

Sigo siendo algo nerd. Ya no hay vuelta atrás y ni me interesa cambiar. Total. Recuerdo que cuando estaba en la primaria, mi materia favorita era Español -porque he vivido peleada con Matemáticas toda la vida-. En un país en donde pocos leen, en ese entonces era menos común que niños leyeran, salvo los hijos de los intelectuales y artistas, los demás nos entregabamos a los placeres de Mazzinger Z, El Mago de Oz, Los Osos Beristaín, y toda la programación del cinco con todo y los espacios de Cositas haciendo pendejadas (aprovechaba ese lapsus para correr a la tiendita por el monchis). En aquellos años eran pocos los niños que estaban en actividades extra escolares. El punto: de mis libros de texto el que más cuidaba y leía era el de Lecturas. En ese libro venía un poema de Rubén Dario que iniciaba diciéndo: "Margarita está linda la mar..." lo leí, lo leí, lo leí, me gustaba mucho al igual que el cuento del pastelero y el dolor de muela. Había olvidado que hasta la fecha más o menos los sigo teniendo intacto en la memoria. Irónico, lo sé.

Inclusive lo llegué a recitar para mi mamá en la cocina. Qué recuerdos. Y lo había olvidado :( Me he puesto sensible hoy, perdonen. Cómo es posible que cualquier pendejo te puede matar en el baño, en la calle, da igual. Hay tantas malas noticias por todos lados, tanta violencia, histeria y decepción que a veces dan ganas de volver a la inocencia de la infancia. La de los 80's porque los niños clasemedieros de ahora son unos pre-adolescentes materialistas huevones que no saben ni hacerse un sandwich. Mientras que otros se quedan de la noche a la mañana en la calle y huérfanos como en Haití destilando aroma a carnada para prostitución. Tristeza, impotencia por esos niños y bebés pero no podemos ayudarlos a todos y nos anesteciamos chismenado frivolidades en twitter, facebook, etece. Pero, bueno, quiero que este post sea dulce así que volviendo al tema, el poema trata de una niña que quiere pescar una estrella y al enterarse su papá se pone todo neurótico pero al final se queda feliz. Es cursi. Habla básicamente de hacer los sueños realidad. Digo, pa' ponernos optimistas y recordar que un mundo sin imaginación y sin libros es una mierda. :p Y resulta que se ha hecho un cortometraje animado, HERMOSO, basado en el poema, impecable, lindo, muy lindo. Tan bonito está que tiene una nominación a los Goya 2010 que obviamente aplaudo y ojalá y gane. Aquí lo presento, si les gustó pues pásenlo, pásenlo.


MARGARITA from Pedro Segura on Vimeo.


Rubén Darío

A MARGARITA DEBAYLE
1908

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.

Este era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes.

Un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita como tú.

Una tarde la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla,
una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti.
Cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papá.

Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: "¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho,
que encendido se te ve?"

La princesa no mentía,
y así, dijo la verdad:
"Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad."

Y el rey clama: "¿No te he dicho
que el azul no hay que tocar?
¡Qué locura! ¡Qué capricho!
El Señor se va a enojar."

Y dice ella: "No hubo intento:
yo me fui no sé por qué;
por las olas y en el viento
fui a la estrella y la corté."

Y el papá dice enojado:
"Un castigo has de tener:
vuelve al cielo, y lo robado
vas ahora a devolver."

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el buen Jesús.

Y así dice: "En mis campiñas
esa rosa le ofrecí:
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí."

Viste el rey ropas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesa está bella,
pues ya tiene el prendedor,
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.


Ojalá que todas esas Margaritas que se quedaron sin casa y familia encuentren pronto un lugar seguro y feliz donde puedan crecer y estar. Y darse el lujo de leer cuentitos como fue mi caso. Ojalá, en verdad.